Ha empezado el curso en medio de un torbellino, a causa de los recortes aplicados a/contra la educación pública en España y Andalucía.
Todavía es más importante que las familias participen en la vida del aula y en el aprendizaje de sus hijas e hijos. No es retórica, ni solo buenas intenciones. Para hacerlo realidad nos va a servir el blog de las familias que hoy empieza. Les he invitado una invitación para que publiquen entradas y comentarios en calidad de coautores. Lo importante es que los jóvenes sientan que nos preocupamos de su futuro, no solo por exigirles rendimientos, sino también por acompañarles día tras día y darle importancia a esa tarea cotidiana. Así lo han hecho siempre las madres y, desde hace pocas generaciones, estamos aprendiendo a hacerlo también los padres.
No se trata de poner a prueba sus conocimientos, porque ni aun los mismos profesores de distintas materias pueden ofrecer ayuda o refuerzo fuera de su ámbito. Más bien, podemos dialogar sobre el día a día y, sobre todo, reforzar los buenos hábitos de estudio y de trabajo en nuestros hijos. Creo que eso será lo que nos agradezcan toda la vida.
El último curso de la ESO es un momento crucial. Hablemos sobre ello.
Les convoco a una primera reunión el martes día 23 de octubre a las 19:00 en el IES. Afortunadamente, podemos reunirnos sin límites de horario porque el centro está abierto para las clases nocturnas.
Me disculpo anticipadamente por no haber realizado antes este primer encuentro, debido a mi salud. Pero este trabajo no me quita salud, sino que me da ganas de vivir. Me encanta la educación.
Hasta pronto.
Todavía es más importante que las familias participen en la vida del aula y en el aprendizaje de sus hijas e hijos. No es retórica, ni solo buenas intenciones. Para hacerlo realidad nos va a servir el blog de las familias que hoy empieza. Les he invitado una invitación para que publiquen entradas y comentarios en calidad de coautores. Lo importante es que los jóvenes sientan que nos preocupamos de su futuro, no solo por exigirles rendimientos, sino también por acompañarles día tras día y darle importancia a esa tarea cotidiana. Así lo han hecho siempre las madres y, desde hace pocas generaciones, estamos aprendiendo a hacerlo también los padres.
No se trata de poner a prueba sus conocimientos, porque ni aun los mismos profesores de distintas materias pueden ofrecer ayuda o refuerzo fuera de su ámbito. Más bien, podemos dialogar sobre el día a día y, sobre todo, reforzar los buenos hábitos de estudio y de trabajo en nuestros hijos. Creo que eso será lo que nos agradezcan toda la vida.
El último curso de la ESO es un momento crucial. Hablemos sobre ello.
Les convoco a una primera reunión el martes día 23 de octubre a las 19:00 en el IES. Afortunadamente, podemos reunirnos sin límites de horario porque el centro está abierto para las clases nocturnas.
Me disculpo anticipadamente por no haber realizado antes este primer encuentro, debido a mi salud. Pero este trabajo no me quita salud, sino que me da ganas de vivir. Me encanta la educación.
Hasta pronto.
